Empezar la uni después de haber vivido en casa casi toda tu vida puede ser un reto, sobre todo si aún no dominas el arte de cocinar y echas de menos esas cenas caseras cada noche. Aquí tienes 5 consejos básicos para aprender a cocinar, ahorrar dinero como estudiante y sentirte un poco más en casa.
Sigue recetas sencillas Cuando eres estudiante, lo mejor es empezar con recetas fáciles. No tiene sentido lanzarte a preparar un menú de tres platos desde el principio porque acabarás agobiado y con ganas de tirar la toalla. Empieza con recetas de un solo plato que necesiten poca limpieza. Así ahorrarás tiempo, dinero y ganarás confianza en la cocina.
Aprende algunas técnicas básicas Saber manejar el cuchillo, saltear, asar, blanquear y hervir son habilidades esenciales. Si dominas estos básicos, aprender nuevas recetas será mucho más fácil porque ya tendrás una buena base en la cocina.
Planifica tus comidas y compra con cabeza Organizarte bien en la cocina es clave. Planificar tus comidas y hacer compras inteligentes te ayudará a comprar solo lo que necesitas, evitando desperdiciar comida y manteniéndote dentro de tu presupuesto.
Sazona y prueba sobre la marcha El secreto de un buen plato está en el condimento: sal, hierbas y especias. Si pruebas mientras cocinas, podrás ajustar el sabor a tu gusto y asegurarte de que la comida quede perfecta cada vez.
Aprovecha las sobras No tiene sentido cocinar y tirar lo que sobra cuando puedes sacarle partido y ahorrar dinero. Aprende a guardar y recalentar las sobras para usarlas en el almuerzo o la cena del día siguiente. Así evitarás cocinar cada noche y aprovecharás al máximo los ingredientes.
Estos cinco consejos no solo te ayudarán a ahorrar dinero como estudiante, sino también a ganar tiempo para concentrarte en tus estudios, buscar prácticas, una colocación o un puesto de graduado. ¡Descubre las oportunidades que tenemos para ti!